En palabras breves, la relación Maestro/Discúpulo se denomina guru-sishya-parampara, o método de enseñanza integral y directo que en la India es bastante común, sobre todo en artes tradicionales como la música, escultura, danza o la pintura.
En el caso de occidente, la socialización más común es la comercial. A pesar de esto, usted se convertirá en un practicante de Yoga interesado en conseguir, mantener y propagar buenos deseos y actitudes con los demás (mangalam), como un clima interno armónico, desarrollando cualidades que necesariamente debe transferir a su entorno cotidiano desde la actitud mental positiva hasta su comprensión para abordar temas profundos como la búsqueda de trascendencia espiritual.
El Yoga tiene muchas vertientes que conviene conocer someramente. Si buscas en librerías y bibliotecas, te encontrarás con un vasto campo que empieza con la arqueología y termina con videos al estilo «¡llame ya! Sea cual sea su caso, y considerando nuestra añosa pasión por la filosofía oriental, recomendamos el Hatha Yoga en particular.
En términos corporales, practicar Yoga incrementará su vigor, mejorará su tono muscular y te ayudará a abordar de mejor manera los desafíos de la vida cotidiana, hecho respaldado tanto por estudios científicos proveniente de las mejores universidades del mundo, como también por el boca a boca de cercanos o amigos (que en nuestro caso nos interesa desarrollar).
Para sacarle provecho a cada clase procura vestir ropa deportiva exenta de cierres, botones o cualquier accesorio que entorpezca tus movimientos. Cabe mencionar que hay escuelas que exigen atuendos según sus linajes, cuestión que no consideramos necesario para occidentales habitantes en una ciudad urbana.
Modelo de 6 semanas
La forma de abordar un entrenamiento yóguico es bastante complejo en algunos casos. Regímenes lunares, disolución de algún defecto o quizás un sistema acelerado para bajar unos kilos antes del verano, sea cual sea el caso, los beneficios de practicar Yoga son cuantificables desde las primeras sesiones. En el caso del Hatha Yoga proveniente del Maestro Krishnamacharya el tema es bastante simple. El planteamiento es que el cuerpo físico, como base de la experiencia humana, debe ser fuerte y flexible para actuemos de mejor manera en nuestros roles familiares y sociales. Para esto nos basamos en un modelo de 6 semanas donde cada una trabaja para regular -intensificar o disminuir- el flujo de la corriente vital que circula a lo largo de nuestro sistema nervioso central denominada Kundalini. Respiraciones controladas, contracciones musculares específicas y un foco mental relajado elevan en un orden constante tu energía vital al trabajar con los 6 énfasis de nuestro linaje (neutralidad, extensión, inclinación, torsión, flexión e inversión). Al cabo de un tiempo corto realizarás posturas que jamás pensaste llegar a realizar. Para el nivel principiante recomendamos dos clases por semana, luego de sentir en primera persona los beneficios del entrenamiento, tres.
Formas de pago
Estamos convencidos que nuestras clases son de primer nivel. Sumemos el número reducido de practicantes (máximo 6 personas) que facilita el avance en menos tiempo. Por este motivo invitamos a quienes se quieran sumar a nuestras clases que estén convencidos que la relación precio/calidad está bastante bien. Por lo mismo procuremos el pago de la mensualidad hasta el día 04 de cada mes (que equivale a 2 o 3 clases semanales previa programación). De esta manera permite cubrir nuestros costos de funcionamiento oportunamente.
Recuperación de clases
Evidentemente que puedes recuperar aquella clase cuando tu jefe hizo esa reunión sorpresa. Idealmente calendarízala en la semana en curso de la ausencia. Si no es posible -desde este año- realizaremos el último sábado de cada mes una jornada de profundización que pueden ser consideradas como recuperación.
Jornadas de profundización
Comprender el Yoga en su total esplendor es una tarea que pocos han conseguido, y los que la han conseguido no hablan de ello. Entonces, para profundizar poco a poco en sus principales planteamientos realizaremos el último sábado de cada mes 3 cursos que nos facilitará comprender cada elemento que compone una clase de Yoga:
a) Filosofía: Es común la caricatura del sabio que tiene todas las respuestas en su silenciosa eremita rivereña del Ganges. Bueno, la sabiduría es un atributo que se ejercita bajo la reflexión de preceptos de elevado orden. Una de las características de la cultura de India es su escritura, su lengua principal es una de las lenguas vivas más antiguas de la humanidad. No en vano la tradición Hindú lleva más de 5.000 años de existencia. En sus bibliotecas se guardan amablemente libros como los Vedas, Upanishads, El Mahabharata, Srimad Bhagavad Gita, Shyva Samhita, Geranda Samhita, entre muchas otras joyas. En esta larga línea de tiempo del texto religioso, encontramos el libro predilecto del practicante del Yoga: el Srimad Bhagavad Gita. En sus páginas encontramos un breve diálogo épico entre un guerrero llamado Aryuna y su auriga, el victorioso Sri Krishna. Ambos participan en una inevitable guerra que choca contra los preceptos de amor filial y universal, no obstante, Krishna usa esta serie de dudas de su amigo Aryuna para verternos elevadas enseñanzas aplicables a cualquier ser humano que aspire a un crecimiento personal y colectivo. Este contexto literario nos invita a reflexionar sobre temas yóguicos que se volverán de interés y por supuesto 100% aplicables a la vida cotidiana.
b) Mantras: Aprendizaje de la pronunciación del idioma sánscrito a través de plegarias védicas y de Raya Yoga para abrir, consagrar y cerrar una meditación correctamente.
b) karma-yoga: No hay que confundir este karma-yoga con Karma Yoga o conjunto de actividades voluntarias y desinteresadas por el bienestar del prójimo y de la sociedad donde uno habite. Nos referimos al orden de actos que vuelven sagrado un momento de trabajo espiritual, cual pequeña liturgia que combina distintos elementos como formulaciones mántricas, uso de los elementos de la naturaleza (tierra, agua, aire y fuego), posturas de meditación, gestos (mudras) y ejercicios de respiración.
c) Dhyana-yoga: Es lisa y llanamente lo que se conoce como meditación. Un color, una forma, un paisaje, la nada, etcétera, todas imágenes que entrenan nuestros primeros pasos para focalizar la atención (dharana). Sostienen los textos antiguos que la mejor causa de meditación es la búsqueda de tu propia esencia espiritual que yace escondida en el éter del corazón, también llamado anahata-chakra. La permanente pausa en estas técnicas incrementan nuestro grado de felicidad y elevan la perspectiva de tus puntos de vista, herramienta útil -sobre todo- para acompañar cualquier proceso de auto-sanación (evolución espiritual).
Pronto más detalles.
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